19 agosto 2014

Aprender de los demás.

"Por los defectos de los demás el sabio corrige los propios". Publio Siro
(Siglo I a. C.); poeta latino.


Dicen que nadie aprende por experiencias ajenas y les puedo decir que eso es falso. Si bien es cierto que uno no olvida fácilmente cuando a uno le sucede algo o lo vive en carne propia, no es la única manera de aprender.

También es cierto que por la actitud de muchas personas, para ellos, esta es la única forma de aprender y en ocasiones, ni siquiera así aprenden.

 Todo esto nos demuestra que no hay una fórmula para aprender en la vida, existen mucha maneras de hacerlo y una de ellas es a través de las experiencias ajenas.

En mi transcurrir por la vida, no todo lo he aprendido de los demás, pero sí me he evitado muchos sufrimientos al ver a otros sufrir por algo. Ejemplos muy sencillos de esto son las drogas, el alcohol, ó el enredo en que mete mucha gente al vivir diciendo mentiras, tarde o temprano la gente se da cuenta de que son mentirosos y pierden la credibilidad, ya nadie confía en ellos, eso es muy triste y negativo. Todo lo contrario sucede con la persona que habla con la verdad por delante, siembra confianza a donde quiera que va. No tiene nada que esconder, puede hablar con libertad y sin temor.

Asimismo, en el caso de los vicios, no necesito probarlos para darme cuenta de lo dañino y esclavizantes que son.

Así que te recomomiendo observar mucho a tu alrededor y retener lo bueno.

Sé sabio! No esperes vivir todo para poder aprender, vive lo bueno, disfrútalo y permítete sólo algunas cosas duras y necesarias en la vida, pero no te busques lo que puedes evitar.