Nunca dejamos de aprender en la vida, al menos si estamos dispuestos a hacerlo. "Cada cabeza es un mundo" dice el dicho popular, y es muy cierto.
Dios nos dio el libre albedrío que es la libertad que tiene cada persona para tomar sus propias decisiones (buenas y malas). Nadie puede romper ese derecho, excepto uno mismo para someterse a la voluntad perfecta de Dios (Jesucristo). El problema de la gran mayoría de los seres humanos es someter al Ego, a su propio Yo para dejar que sea Dios quien gobierne y guíe sus vidas, hay mucho orgullo en el ser humano. Sin tan sólo conocieran un poco del amor infinito de nuestro señor Jesucristo, dejarían a un lado todo el temor y podrían confiar en El.
Hoy en día no hay excusas para no conocerlo, al menos en el continente americano ya que tenemos la libertad de culto, mientras que en muchos países está prohibido. Que triste que una persona tenga que llegar al borde de la muerte o padecer de una enfermedad incurable para darse cuenta de la realidad de Dios, después de haber desperdiciado toda una vida buscando la felicidad. Jesús nunca dijo que no tendríamos problemas o dificultades, sino que El estaría con nosotros para ayudarnos a vencer esos problemas.
Que lástima que el ser humano que no conoce a Dios malinterprete su palabra, lo bueno es que hay esperanza, si cualquiera abre su corazón con sinceridad, Dios no lo despreciará jamás.
Atrévete!
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