14 marzo 2005

La Comunicación

Un sultan soñó que había perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó llamar a un sabio para que interpretase su sueño.

-¡Qué desgracia Mi Señor! - exclamó el sabio - Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de Vuestra Majestad.

-¡Qué insolencia! - gritó el Sultán enfurecido – ¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí!

Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos.

Más tarde ordenó que le trajesen a otro sabio y le contó lo que había soñado. Este, después de escuchar al Sultán con atención, le dijo:

-¡Excelso Señor! Gran felicidad os ha sido reservada. El sueño significa que sobrevivirás a todos vuestros parientes.

Se iluminó el semblante del Sultán con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro. Cuando este salía del Palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado:

-¡No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que el primer sabio. No entiendo porque al primero le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro.

-Recuerda bien amigo mío - respondió el segundo sabio - que todo depende de la forma en el decir, uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender a comunicarse.

-De la comunicación depende, muchas veces, la felicidad o la desgracia, la paz o la guerra. Que la verdad debe ser dicha en cualquier situación, de esto no cabe duda, mas la forma con que debe ser comunicada es lo que provoca en algunos casos, grandes problemas.

-La verdad puede compararse con una piedra preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herir, pero si la envolvemos en un delicado embalaje y la ofrecemos con ternura
ciertamente será aceptada con agrado.

Siempre lo he dicho, no es lo que decimos sino cómo lo decimos. Aprendamos a decir las cosas y evitémonos muchos problemas que son innecesarios. Sé que si pensamos un poco, encontraremos una manera de transmitir la misma idea de una manera más agradable.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

uff ciertamente la manera de decir las cosas tiene mucho que ver, pero tambien es cierto que hay personas que no importa la manera en que se lo digas siempre veran el modo de darte los latigazos y es definitivo que a esas personas la verdad ni con moños y florecitas y como decia el sabio timon..." hay uno en cada familia,...." (dos en la mia)
saludos!

Widly dijo...

No podemos cambiar a las personas si ellos no quieren hacerlo. Todo lo que podemos hacer es tratar de influir en ellos, pero como tu dices, hay mucha genten que no cambian así les digas las cosas de cualquier manera. Esa no es tu culpa, y si están dentro de tu propia familia la situación es mucho más tensa y difícil porque te afectan directamente. Tienes dos opciones, o aceptas la situación y tratas de ser feliz con eso, ó te apartas. Yo te recomiendo que intentes la primera.

lucho llanca dijo...

Es un tema profundo ya que tendriamos que partir de algunas normas para decir lo que queremos. Si apoyo tu comentari de que hay que pensar un poco como decir algo y de esta forma el riesgo sera menor.
Pero hay cosas que NO importa cuento las pienses o de que formas las digas, siempre caeran Mal!!

stelle dijo...

Buen post! El arte de saber decir las cosas.

Unknown dijo...

Excelente, muy bueno para compartir con mis alumnos en el aula de clase.